Polonia en Colombia

Desde agosto de 2020, hemos observado un cambio cualitativo de la situación en Bielorrusia. La reacción de las autoridades a las protestas sociales, después de las elecciones presidenciales amañadas, fue endurecer los rigores en contra de los ciudadanos y limitar aún más sus libertades, incluso mediante la represión. La acción de intimidar y subyugar a la sociedad bielorrusa también tocó a representantes de la minoría polaca. La difícil situación sociopolítica se vio agravada por la pandemia y sus limitaciones.

Siguiendo la convicción de que es necesario separar los asuntos de la Comunidad Polaca en Bielorrusia de la actual agitación política, la Unión de Polacos en Bielorrusia de Andżelika Borys, no tomó parte activa en las protestas ni en las acciones que llevó a cabo la oposición después de las elecciones del 9 de agosto.

Represión y hostigamiento en contra de los círculos de la comunidad polaca

Además de las recientes detenciones de Andżelika Borys y Andrzej Poczobut, las acciones de las autoridades bielorrusas también han afectado a los círculos polacos, incluyendo el de la educación. Aquí hay algunos ejemplos:

- El 12 de marzo de 2021 fue detenida la directora de la Escuela de Escultismo Polaco en Brest y presidente del Foro de Iniciativas Locales Polacas, Anna Paniszewa. El arresto tuvo lugar en el cruce fronterizo, cuando la directora regresaba de Polonia a Brest.

- El 4 de marzo de 2021, la señora Irena Biernacka, presidente de la filial de la Unión de Polacos en Bielorrusia en Lida, compareció por tercera vez ante un tribunal y fue multada, también por tercera vez, con una cantidad draconiana de aproximadamente 470 euros. Todas las multas guardaban relación con acusaciones de participación en “manifestaciones ilegales”, de hecho, fueron por orar públicamente frente a una iglesia.

- El 3 de marzo de 2021, se inició el juicio del señor Igor Bancer, exportavoz de la Unión de Polacos en Bielorrusia y esposo de Andżelika Orechwo, la presidente del Consejo Directivo de esta Unión. Desde noviembre del año pasado, Bancer está detenido bajo custodia o siendo sometido a exámenes psiquiátricos en Minsk.

Según fuentes no oficiales, al menos 100 activistas polacos pudieron haber sido objeto de represión. Contra los detenidos se formulan acusaciones absurdas, por ejemplo, la de izar una bandera “ilegal”, rezar en público, pintar un letrero, tener contenido inapropiado en sus teléfonos, estar dentro del público en los juicios, expresar emociones en público, etc. Los acentos antipolacos aparecen cada vez con más frecuencia en los medios de comunicación.