Polonia en Mexico

Cuando la Polonia independiente estaba renaciendo en 1918, su existencia se vio amenazada por la Rusia soviética que, al propagar la autodeterminación de las naciones, de hecho pretendía imponerles su ideología comunista totalitaria. Polonia fue el primer paso en el camino hacia una nueva conquista.

Sin embargo, en agosto de 1920, no sólo el futuro de Polonia, sino también el de toda Europa fue determinado por la batalla de Varsovia de 1920, victoriosa para las Fuerzas Armadas polacas. La batalla  trajo la derrota al Ejército Rojo, pero también reprimió los intentos de sovietizar a las naciones europeas mediante la propagación contundente y armada de la revolución proletaria mundial. En ese momento, el ejército polaco, gracias a la determinación y la coherencia de sus soldados y al talento de sus comandantes en jefe, salvó a Europa de verse envuelta en la guerra una vez más. Las pérdidas del bando polaco en la guerra de 1919-1920 con los bolcheviques fueron cuantiosas: cien mil perecidos, incluidos muchos muertos en combate o desaparecidos, y el doble de heridos.

Repeler el ataque de los bolcheviques a la capital de Polonia fue un momento histórico para reforzar la Polonia independiente, así como otros estados nacionales recientemente establecidos en Europa Central. Evitó el riesgo de colapso del sistema de Versalles y brindó a Europa la oportunidad de intentar la coexistencia internacional pacífica.

La Batalla de Varsovia envía un mensaje universal de que debemos contrarrestar a los dictadores y que hacer sacrificios es eficaz para proteger la libertad.

Lord Edgar Vincent D’Abernon, un diplomático inglés y miembro de la Misión Interaliada en Polonia que fue testigo de los eventos de agosto de 1920, los describió en su libro titulado “La decimoctava batalla decisiva del mundo”: "La historia moderna de la civilización conoce pocos acontecimientos de mayor importancia que la batalla de Varsovia de 1920. Y no conoce ningún otro que sea tan poco valorado ..."