Polonia en Argentina

Las fiestas más antiguas e importantes de la religión cristiana que celebran el misterio pascual de Jesucristo: su pasión, su muerte y su resurrección son las Pascuas. Para los polacos los tres días más importantes son: Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo Santo, conocidos como el Triduo Pascual.

En Polonia, la Tumba de Jesús es decorada profusamente el Viernes Santo. Según la antigua tradición, tanto en el campo como en las ciudades la gente visita las iglesias para mirar y rezar ante la Tumba de Jesús, la costumbre que existe hasta el día de hoy.

La tradición de la bendición de los alimentos es muy popular en Polonia. La misma se lleva a cabo en las iglesias el segundo día del Triduo Pascual - el Sábado Santo. Luego la comida bendecida es compartida en el desayuno en familia el domingo. Por supuesto, en la mesa abundan los huevos, en todas las formas y preparaciones posibles: rellenos, en varias ensaladas y agregados, y también como decoración típica de las Pascuas.

Según la bella tradición polaca de la producción de Pisanki o "huevos de Pascuas", huevos hervidos  o únicamente las cáscaras vacías de los huevos se tiñen y pintan de varias maneras.

La sopa tradicional de las Pascuas es la sopa llamada "żurek", hecha con harina de papa fermentada casera, a la que, además del huevo hervido, se le agrega salchicha blanca. Sin embargo, la comida principal de las Pascuas es un abundante y muy rico desayuno, compuesto por deliciosas salchichas, jamones, lomo al horno y patés caseros. Entre las ensaladas, la mesa polaca incluye la remolacha hervida rallada con rábano picante y comino, llamada “ćwikła”. También hay postres, y los más importantes son: el pastel típico de Pascuas – “babka wielkanocna”, muy a menudo decorado con el corderito de azúcar, y el “mazurek” - la tarta quebrada con cuberturas dulces, como dulce de leche o chocolate, decorada con frutos secos.

Otra tradición polaca es el lunes de Pascuas, llamado “Śmigus-Dyngus”, o “Lany Poniedzialek” (Lunes Mojado) - consiste tirarse agua sea entre los familiares o desconocidos. Esa tradición tiene sus raíces en las costumbres paganas, que pretendían ser la purificación de los "poderes malvados”.