Artículo de prensa en El Mundo del Primer Ministro el Señor M. Morawiecki
17.04.2020
El 10 de abril de 2020 ha sido publicado el artículo de prensa en El Mundo del Primer Ministro el Señor Mateusz Morawiecki. Les invitamos a su lectura.
Polonia ha sido uno de los primeros países de la Unión Europea en tomar medidas contra el coronavirus y lo hizo en el marco del Grupo de Visegrado, sin esperar a una posición común europea. ¿Intuía que no la habría o buscaban fortalecer la unidad del grupo frente a Bruselas?
Desde el mismísimo principio nuestro objetivo ha sido garantizar la seguridad de todos los ciudadanos. Nos guiaba la preocupación por su bienestar y no unos fríos cálculos políticos. Sabíamos que el coronavirus constituye una seria amenaza a la salud y a la vida. En una situación así no podíamos esperar. Cada hora más de demora significaba un riesgo creciente. Por eso, actuamos enseguida. Aunque no eran decisiones fáciles, hoy estoy convencido de que la estrategia de luchar contra la pandemia que hemos elegido, es la apropiada.
¿Han dado las medidas adoptadas por Polonia y sus socios de la región los resultados buscados? ¿Cuál es la situación en su país?
Me alegro de que hasta hora el desarrollo de la epidemia en muchos países de Europa Central haya sido más suave.
En el caso de Polonia, la implementación de restricciones muy severas ha sido un reto enorme. El miércoles pasado el número de casos confirmados sobrepasaba en nuestro país la cifra de los 7,5 mil. Si no hubiéramos introducido aquellas restricciones drásticas hoy tendríamos que afrontar unos 30-60 mil contagios. Son estimaciones de especialistas. Esta importante reducción del número de casos es el resultado tanto de unas decisiones adecuadas como de una actuación eficaz de los servicios públicos, incluidos los valientes e insustituibles servicios médicos y policiales. Es también un gran mérito de la disciplina que la sociedad polaca aguanta con tanta perseverancia. Tanto más que muchos polacos tienen todo el derecho del mundo a sentirse cansados de esa “cuarentena social”, pero sin ella, sin las medidas de seguridad apropiadas, sin sensatez, podríamos estar ahora en el epicentro de una epidemia descontrolada.
Polonia no forma parte de la zona euro y en consecuencia no le atañe el debate sobre los eurobonos. ¿Cómo ve esta discusión desde la barrera? Si tuviera que unirse a algún bando ¿estaría con España, Francia e Italia o compartiría las posiciones de Holanda y Alemania y votaría contra la mutualización de deuda?
Por primera vez esta contradicción interna de la Eurozona se manifestó durante la crisis del endeudamiento. Hoy resulta claro que el problema no ha sido resuelto. Siento mucho que la crisis actual otra vez afecte más a los países del sur de Europa. Al mismo tiempo, la alternativa que usted presenta me pone en una situación difícil. Siendo consciente de que la decisión que se va a tomar es un asunto interno de la Eurozona, no voy a formular opiniones categóricas. Sin embargo, hay una cosa segura. Este problema ha de encontrar una solución. Una situación en la cual las ganancias son comunes e incluso unos sacan mucho más provecho del mercado único que otros, mientras que las pérdidas pertenecen a cada uno por separado es políticamente insostenible y amenaza hoy a la Eurozona y por tanto a toda la UE.
¿Hace el debate de los eurobonos a Polonia reafirmarse en su negativa a entrar en la Eurozona pese a cumplir con los requisitos del euro? ¿Cuál será el costo en PIB de la crisis del coronavirus en su país?
Esta crisis afectará a la economía polaca igual que a otras economías de nuestra región. Hoy no se puede prever ni siquiera el futuro más inmediato, así que sería muy difícil hablar de unos indicadores concretos. Se sabe que será una crisis sin precedentes, puede que traiga las mayores turbulencias económicas desde la II Guerra Mundial. En vista de tanta inseguridad, intentamos llevar en Polonia una política fiscal estable. Quisiera subrayar también que en la época de la crisis financiera y de la crisis del endeudamiento que la siguió, nuestra moneda nacional nos ayudó mucho. También hoy sacamos provecho de sus valores. El euro es una moneda muy fuerte pero parece evidente que su situación está siendo influida por elementos contradictorios. Quisiera mucho que la eurozona fuera la más fuerte posible por el bien de toda Europa y por el bien de Polonia para la cual es el principal socio comercial y político.
¿Pedirán ayuda a la UE o se bastan para hacer frente a las necesidades que ya empiezan a emerger con la perdida de actividad económica?
Desde el principio venimos pidiendo que la respuesta unitaria a la crisis sea ambiciosa. Las últimas decisiones de los ministros de finanzas es un paso en una dirección adecuada. Por fin estamos hablando de una escala de ayuda que empieza a corresponderse con las necesidades de Europa. Para ello necesitamos aún un plan de recuperación serio (recovery plan) y un acuerdo más rápido posible sobre el MFP que también ha de corresponderse con las necesidades originadas por la crisis. Eso se refiere particularmente al fortalecimiento de la política de cohesión que ya hoy está teniendo un papel clave en la lucha contra la crisis. Todos esos instrumentos tienen que ser lo suficientemente flexibles como para convencer a todos los países miembros. Intentaremos garantizar que todos los países tengan igual acceso a ellos. Y por fin hay que tener valentía suficiente para decir que la UE puede tener un presupuesto ambicioso sin embrago, de una vez por todas tiene que empezar a luchar de vedad contra los paraísos fiscale, contra la evasión fiscal, contra las mafias de estafadores del IVA, contra todos los mecanismos llamados de manera tan falsa como elegante “optimalización fiscal”. No es ninguna optimalización sino una sobreinterpretación de las leyes o simplemente un timo. Eso nos hace perder cada año miles de millones de euros, que en realidad se les quitan a todos los ciudadanos de la UE. Ya ha llegado la hora de acabar con todo esto y recuperar ese dinero para el presupuesto europeo y los presupuestos de los países miembros.
Polonia y España deberían intensificar su cooperación en este asunto.
Uno de los principios de la UE es la solidaridad. No la hubo en la crisis de los refugiados y ahora tampoco con los eurobonos. ¿Asistimos al fin de la UE?
Estoy muy lejos de vaticinar el final de la UE. Por supuesto, saltan a la vista todos los problemas:los particularismos o cierta lentitud a la hora de actuar. Sin embargo, también gracias a ello entendemos cuán valiosa puede ser una UE solidaria y eficaz. Creo que la crisis actual y los defectos que vemos en el funcionamiento de la UE, deberían ser para nosotros un impulso para reformar y corregirla.
La UE se pone a actuar despacio, quizás demasiado despacio, pero es una zona económica muy potente y esa potencia, esos valores tenemos que aprovecharlos por el bien de toda la comunidad.
La crisis del coronavirus ha interferido en la actividad política. Desde Estados Unidos a Francia, se han cancelado convenciones de partido y suspendido elecciones. Su Gobierno, por el contrario, ha decidido mantener la fecha del 10 de mayo para las presidenciales, pese a las protestas de la oposición. Y además prevén que esas elecciones se celebren por correo ¿Por qué se han aferrado a esa fecha?
Tenemos que explicar una cosa que la opinión publica de los países occidentales probablemente desconozca: las leyes polacas no contemplan la posibilidad de cambiar a discreción la fecha de las elecciones. Su organización en mayo es una obligación que le imponen al Gobierno las normas legales. La única situación en la cual las elecciones pudieran ser aplazadas, es la proclamación del estado de excepción, pero de acuerdo con nuestra Constitución, el aplazamiento de las elecciones es solo una consecuencia y no una causa. No se puede aprovechar de manera instrumental el estado de excepción solo para aplazar las elecciones. El estado de excepción está relacionado con una limitación muy fuerte de los derechos de los ciudadanos. Por eso animo a nuestros detractores a que primero conozcan las normas de la Constitución polaca.
Las elecciones son la base de la democracia y las elecciones por correo se llevan a cabo en todo el mundo. También en los países mencionados por usted: en algunos de los estados norteamericanos (Wisconsin) o en Corea del Sur siguen celebrándose incluso de manera tradicional. En otros países, solo por correo. No he oído voces críticas contra Suiza o Alemania aunque en este último país las modificaciones en la ley electoral fueron aprobadas solo 4 días antes de la votación. Nosotros en Polonia lo hacemos con mucha más antelación. Sobre todo queremos minimizar el riesgo del contagio y por eso hemos elegido la votación por correo que garantiza el cumplimiento de todas las condiciones de una votación democrática y los procedimientos implementados asegurarán su transcurso honesto así como el carácter totalmente secreto de la votación para los participantes. El proyecto está ahora en el Senado, donde la oposición tiene mayoría. Estamos abiertos a sus propuestas, queremos disipar las posibles dudas. En este aspecto quiero poder contar con un debate constructivo con todas las fuerzas políticas de Polonia.
¿No ha influido en su decisión el hecho de que el candidato oficialista y actual Jefe del Estado encabece ahora las encuestas?, ¿saber que el presidente Duda podrá ganar ahora y tal vez no es unos meses?
Tengo la sensación de que es precisamente la oposición la que se deja guiar por los sondeos. Sus candidatos se las apañan de una manera bastante floja. Estoy seguro de que si fuera de otra manera no solo no esperarían ningún aplazamiento de las elecciones sino ellos mismo las reclamarían ya. Nosotros no nos guiamos por los sondeos, nuestra decisión se basa exclusivamente en las normas de la Constitución. El Estado de derecho es un Estado en el cual los órganos del poder actúan a base y dentro de los límites marcados por la ley. Tanto más que sería difícil estimar cuándo sería posible convocar elecciones en las mismas condiciones que había antes de la epidemia. Todo el tiempo seguimos sin saber cuándo estará disponible la vacuna. Por eso hemos propuesto a la oposición un acuerdo por encima de las divisiones políticas para aplazar las elecciones a través de una modificación de la Constitución, pero sin proclamar el estado de excepción y sin limitar los derechos fundamentales de los ciudadanos. Una modificación de la Constitución requiere la aprobación de todas las fuerzas políticas, pero, desgraciadamente, esta propuesta ha sido rechazada por nuestra oposición.
Dado las restricciones impuestas para frenar la pandemia, no habrá actos electorales, lo que significa que será una campaña sin mítines. No le parece que eso da ventaja al presidente Duda?. ¿Cuándo dejará de ejercer como tal y limitará sus apariciones a los tiempos que la comisión electoral prevea para él y todos los candidatos?
La falta de mítines a quien más afecta es precisamente al Presidente A. Duda, quien siempre ha sido capaz de reunir multitudes y se siente muy bien en un contacto directo. Las restricciones son iguales para todos. Quiero subrayar que otros candidatos también desempeñan funciones públicas: Malgorzata Kidawa-Blonska es vicepresidenta de la Cámara Baja (“Sejm”), Wladyslaw Kosiniak-Kamysz es portavoz de un grupo parlamentario y Robert Biedron es eurodiputado. Son muy activos en los medios, incluso tengo la sensación de que aparecen en ellos con más frecuencia que el propio Presidente. La campaña electoral no es sólo mítines. El desarrollo de la tecnología proporciona igualdad en el acceso a los electores. Por supuesto, el Presidente de la República por desempeñar su función atrae la atención y el interés de los polacos. Sin embargo sería absurdo esperar que suspenda el desempeño de su cargo. Precisamente ahora no solo los polacos sino todos los ciudadanos de la UE necesitan unos líderes activos quienes nos guíen a través de esta crisis. Cada uno de los candidatos, sea vicepresidente del parlamento, sea líder de un partido político, juegan un papel importante en la política actual. Dentro del marco de las elecciones esto garantiza la competividad y en el frente de la guerra contra el coronavirus da esperanzas de una lucha por encima de las divisiones políticas.
La UE no se ha pronunciado respecto a estas elecciones presidenciales ¿espera que lo haga?
Los tratados comunitarios no imponen una manera concreta de llevar a cabo unas elecciones. Son asuntos de la incumbencia exclusiva de los Estados miembros. Las elecciones han de ser libres, universales, directas y el votante tiene que tener garantizado el carácter secreto de la votación. Son para nosotros asuntos prioritarios. No veo por qué unas elecciones por correo en Alemania puedan resultar aceptables y en Polonia, cuestionables. Espero que se apliquen los mismo principios para con cada uno de los Estados miembros.
Hablando de la UE. Polonia sigue con varios frentes abiertos y uno de los más candentes es por la la reforma judicial. ¿Hasta cuando durará el pulso entre Varsovia y Bruselas?
En esta diferencia de opiniones sostenemos nuestra posición de que la organización del sistema judicial es decisión soberana de los Estados miembros. Polonia no hace otra cosa que organizar, de acuerdo con su Constitución, el sistema de la administración de justicia de manera que sea honesto, transparente y eficaz. Aquí también conviene esperar un trato igual de todos los países miembros. No se puede admitir que en unos países se acepte la designación por el Parlamento de los organismos que velan por la independencia de los jueces mientras que en Polonia lo mismo se considere como una violación de los principios comunitarios. El Consejo Nacional del Poder Judicial polaco es elegido siguiendo unas reglas muy parecidas a las del CGPJ español, es decir por el Parlamento y con la mayoría de las 3/5 partes de los votos. Alemania no tiene un consejo así y los jueces son nombrados directamente por los políticos. No existe un sistema ideal, pero consideramos que si Alemania o España pueden conservar un equilibrio entre el poder judicial y el ejecutivo, Polonia también tiene el mismo derecho, tanto más que nuestro sistema judicial nunca se reformó después de los tiempos del comunismo. La reforma es indispensable porque antes el sistema judicial no era capaz de llevar a cabo una autolimpieza, mientras que el número de comportamientos y sentencias censurables o incluso infames crecía de año en año. Esto era consecuencia del hecho de que los jueces con demasiada frecuencia se dejaban guiar por un compañerismo mal entendido y no existía una responsabilidad disciplinaria real.
Lo hemos cambiado. Hemos instituido una Cámara Disciplinaria que se compone de jueces, ex abogados y representantes de otras profesiones relacionadas con la jurisdicción. Es una cámara totalmente independiente, tanto del Gobierno o del Presidente de la República ( ya que los jueces son nombrados con contratos vitalicios), como de los otros jueces.
Antes, muchas veces faltaba esta independencia de las influencias externas o del propio gremio. La independencia no puede significar falta de responsabilidad.
La salida del Reino Unido y los desencuentros entre Alemania y Francia, la UE necesita un nuevo motor. ¿Dónde habría que buscarlo? ¿En el Sur o en el Este?
La situación actual genera unos cambios dinámicos y difíciles de prever, también dentro del marco de la geopolítica. Surgen nuevos actores quienes quisieran desempeñar un papel predominante en la escena política mundial y también reforzar su posición regional. Aquí pienso sobre todo en China cuya economía tiene una influencia cada vez más grande sobre las cadenas mundiales de suministros y también en Rusia que tradicionalmente aprovecha diferentes crisis para llevar a cabo actividades de desinformación y potenciar el caos. Es por eso tan importante que apostemos a unos socios probados y construyamos nuestra seguridad -militar, económica, sanitaria y tecnológica- sobre unas relaciones transatlánticas estables. Estas relaciones a veces resultan difíciles, con frecuencia surgen entre nosotros unos desacuerdos, pero la comunidad estratégica de Europa y EEUU y, más que nada, la comunidad de los valores que nos unen, siembre deberían estar en el primer lugar. Creo que nuestros desacuerdos internos pertenecen en cierto modo a la esencia de la UE o, mejor dicho, no los propios desacuerdos sino la capacidad de superarlos.
Deberíamos tenerlo en mente sobre todo ante el reto tan histórico como es la situación en el mundo en los tiempos del coronavirus. Apuntar de antemano a unas direcciones concretas puede resultar ilusorio. La historia nos enseña que en un caso así, el líder puede surgir de repente. No solo Alemania y Francia deben cooperar desempeñando este papel sino toda la Unión Europea y, en particular, sus cinco socios más grandes, es decir, también España, Italia y Polonia.
Alemania, su vecina, ha sido y es uno de los países que más apuesta por la ampliación de la UE al Este. ¿Usted que opina? ¿Ganaría la UE con nuevos miembros? ¿Se sentiría Polonia más segura poniendo terreno de por medio con Rusia?
En este momento está en juego la ampliación de la UE a los Balcanes Occidentales y la incorporación de estos países en la UE. Diría que últimamente los países de nuestra región, incluida Polonia, son los máximos defensores de la ampliación de la UE. La Unión no puede renunciar este proyecto, eso perjudicaría fuertemente nuestra credibilidad como comunidad europea. Por otra parte, analizándolo fríamente desde el punto de vista geopolítico, si Europa no muestra activa en los Balcanes, si no apoya a los Balcanes, nuestro lugar lo ocuparán otras fuerzas cuyos intereses no tienen por qué converger con los de Europa. Ya hoy se observa en esta zona una actividad de China y Rusia y también de diferentes grupos relacionados con el Islam radical. Europa no puede dejar solos a los Balcanes. Por supuesto, esto se refiere también a los países del Partenariado Oriental. Polonia es la primera defensora de una cooperación cada vez más estrecha con países como Ucrania o Bielorrusia. Sin una oferta real para estos países corremos el riesgo de que se orienten hacia Rusia. El Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, J. Borrell lo definió muy bien diciendo que si Europa ha de ambicionar ser una potencia global tiene que saber solucionar los problemas de su entorno inmediato.
¿Cuándo le veremos en España señor Morawiecki? ¿Hay fecha para la próxima cumbre bilateral?
Tengo la esperanza de que sea lo antes posible. Muchas veces he estado en España y adoro vuestro preciosa país. Polonia y España juntas tienen un papel muy importante a desempañar. Cuento con que en toda Europa ya sea posible ir venciendo a la epidemia y que pronto podamos volver paulatinamente a planear las agendas como antaño.